Cal y Arena

Llevo días queriendo escribir algo, algo sobre estos días pasados, sobre todos estos momentos que he vivido, tensos, amargos, desilusionantes, llenos de la condición humana mas extensa y sin sentido, al menos para mi, la envidia.

Y tengo presente, porque no le di importancia al principio, hasta que un día, sin saberlo, sin darme cuenta, al ser participe de uno de esos rumores que se infunden en cualquier ambiente, pero principalmente, en mi caso lo es, en el trabajo, lo puse en practica, los tres principios de Socrates.

El filtro de la Verdad

¿Estas absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

El filtro de la bondad,

¿Es algo bueno lo que vas a decir de mi amigo?

El filtro de la utilidad

¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?

Entiéndeme, no es que me pusiera a reflexionar en cada uno de estos filtros, no al menos de forma tan directa, pero si que, el rumor acabo en mi, que ya no propague algo que no había vivido en persona, que solo sabia de quintas o séptimas personas, que a su vez lo habían de otras quintas o séptimas, y entonces, se acabo, porque dicen que la curiosidad mato al gato, y que mejor información que la de quien se supone que vivió el instante que tanto se comenta, al menos en ese momento, porque hay algo contagioso en esta sociedad que estamos inmersos, y es la necesidad urgente de saber cosas, sin filtros de ningún tipo, necesitamos que sepan lo felices que somos, subiendo miles de fotos a personas que solo dedicaran breves instantes a pasar a otra instantánea de otra persona de la cual…apenas sabemos que le gusta hacer en su tiempo libre, que música le apetece escuchar mientras lee, mientras hace la comida, mientras vive en realidad.

Esa seria la cal, ácida, caliente, la que corroe si estas en contacto con ella, pero ahora toca la arena, la que consigue atemperar esa acidez, bajar la temperatura y darle otro uso, la de aglutinar una noche, la de ayer, en algo especial.

Tocaba celebrar la valentía de un compañero de trabajo y la de su pareja, ambos han decidido dejar otro regalo en este mundo en forma de descendencia, otra mas, y teniendo en cuenta como esta este mundo…se ha de tener un buen par¡¡¡¡, pero bueno, ahí vamos, una larga mesa, cervezas y tapeo y a hablar.

Ya me conoces, soy de estar en un rincón, escuchando con avidez, con la infinita curiosidad que, por suerte, sigue sin abandonarme, riéndome sin poder evitarlo con anécdotas vividas por muchos de ellos, sorprendiendo miradas de atención por ver si estoy a gusto en alguno de ellos, miradas preocupadas incluso por mi estabilidad mental¡¡¡, algo que mi hija siempre ha puesto en duda jajajaja, toda la noche, como te decía, en mi rincón, con mi pipa, con una infinita dulzura por todos y cada uno de aquellos con los que estaba convirtiendo una noche, en algo especial, sin saber como darles las gracias por hacerme ver que quedan seres increíbles, con la sana intención de reírse tras un mal día, sin hacer preguntas, sin cuestionar nada de nadie, con la excusa de entregarle un regalo a alguien que consideran digno, especial, sin darse cuenta de que, todos y cada uno de ellos…lo es.

Son muchas las vueltas que he vivido, algunas de ellas o casi todas te son desconocidas, algunas han sido imposibles de creer, otras te las he contado en alguna que otra linea, alguna que otra tarde de trabajo, quizás en algún que otro post de los que he escrito, no se, pero si que hoy, esta mañana, tocaba hacer justicia, sin que ellos fueran conscientes, de la inmensa satisfacción que tuve ayer, unas miradas, un abrazo al despedirnos, un firme apretón de manos, todo y mas, ayer consiguieron que fuera un buen día.

Una de cal y una de arena….ayer se convirtió en cemento.