La calma que precede a la tempestad.
El sol que surge tras la oscuridad.
Todo ocurre por algun motivo.
Y asi, mil y una ideas o citas para reflejar una cierta aceptación o quizas resignacion ante fenómenos que se nos escapan de nuestro entendimiento.
Creo mas bien, que deberiamos ser mas sinceros y reconocer que tenemos pocas verdades inmutables en esta vida.
Una de ellas es nuestra fecha de caducidad, que aunque la desconozcamos en un 99,9999 % de ocasiones, no por ello no existe, esta ahí, agazapada en un rincón de nuestro ADN o del azar, y por mucho que la disfracemos de juventud continua, la maquillemos con ropas atrevidas, bisturís magicos, dietas milagrosas……cierto personaje representado con ropas negras, estara ahí.
Quizas la otra verdad sea el tiempo, aunque este viene casi de la mano de nuestra pretendida negacion de mortalidad.
Y segundos que hemos pasado, dejado, olvidado o simplemente, sin pensar en el, es tiempo que no volvera, actos que hubieramos querido hacer, pensado, deseado, todos y cada uno de ellos, solo quedaran, con suerte, en nuestra memoria como ideas o proyectos pendientes para mas adelante…….pero en muy pocas ocasiones volvemos a tener tiempo para ponerlos en practica.
Se que cuesta aceptarlo, pero no existe nadie que conozca, ni creo que conozcas a nadie, que no haya dejado algo para la proxima ocasión, y que mas tarde, no se haya arrepentido por no haberlo intentado antes.
Este mismo que escribe, recuerda un gran numero de esos planes, intentos, deseos, que quedaron en el baúl de los despropósitos perdidos, ello no me hace ser el mas indicado para decirlo, pero si al menos, puedo aducir que no estoy falto de experiencia.
Te preguntas si he cambiado mi rutina vital?
Si hago aquello que quiero que entiendas?
Pues no lo se, lo cierto es que no lo se.
Si se que, en esta fase de mi vida soy mucho mas sincero, al menos conmigo mismo, he visto de que soy capaz, ya no tan solo por aquello que he aprendido o conozco, sino mas bien por todo aquello que desconozco y que deseo aprender.
Y quizas por ello, valoro el tiempo que transcurre, estos segundos ante este teclado, esta imaginación por pensarte leyendo esto, quizas sonriendo a medias, quizas pensando en la futilidad de mi tiempo por decir algo quizas obvio.
Pero no por ser menos obvio lo olvidamos a menudo.
Intento cada dia pensar.
En sueños,
En propositos.
En deseos.
En mil y un intentos.
Cada dia es unico, que no volvera, quizas por ello, intento llenarlo con una llamada de telefono a ese dolor de cabeza mio que es mi hija, un mensaje a todos aquellos que por mil y un motivos me hicieron ser mejor, a esa mujer que trastoca y me gira como un calcetín en cada ocasión que puedo estar a un milimetro de ella, a ese grupo diario que coincido en el ascensor, en la calle, en el super, en el estanco a por nuestro vicio particular, y sobre todo, un pensamiento en momentos de silencio a personas que me hicieron escribir sentimientos creidos perdidos.
Y quizas por ello disfruto de cada dia, porque en la certeza de que no podre repetirlo, me hago hincapié a mi mismo de disfrutar de cada decisión que tomo, de la sonrisa que dedico, de la caricia que te hago, del beso que te doy e incluso de aquel sueño que en ocasiones, se hace realidad.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
El hoy es demasiado tarde para no hacerlo ya.