No somos asi

Es curioso… en mi día a día normal, suelo encontrarme con bastantes ideas que pienso que, en un momento concreto, podre plasmar en unas letras que me surgirán, mitad espontaneidad mitad trabajo planificado.

Pero últimamente no es así.

Y reconozco conocer casi de manera exacta el motivo por ello, esa aparente ausencia de voluntad de plasmar toda una serie de sentimientos, ideas que surgen, sueños que se inician o que, alguna vez me ha ocurrido, esos escasos sueños que se ven cumplidos.

No tengo otro motivo que la desilusión.

¿Hablo de pareja?

Quizás si…

¿Trabajo?

Tengo que reconocer que seria muy fácil decirte que es por ello.

¿Traiciones?

¿Falsas expectativas?

¿Edad?

Y podría añadirte mas y mas, pero no te mareare con semejante cúmulo de formas de enmascarar, lo que en realidad es simple y, por desgracia habitual, y es la simple desesperanza por ver como somos en realidad.

Si, así es…esta tardanza miá en escribir anécdotas que acabo de sentir, quizás contarte la impresión que me ha causado la imagen que tenia delante mientras tomaba café, sueños de viajes que quiero hacer en un futuro, por cierto, esta año lo voy ha hacer, lo del viaje…pero si, estoy desanimado por como somos en realidad.

Nos llenamos de promesas que decimos querer cumplir, hacemos acto y presencia de la memoria, para perderla al poco tiempo, y no acordarnos de aquellos compromisos que adquirimos con unos pocos, o quizás con todos los que estaban con nosotros en un momento determinado, ideas que decíamos que regían nuestro día a día…pero lo peor, lo peor de todo, ¿sabes que es lo peor?

Que no nos damos cuenta de que solo al engañarnos de esta forma… somos los principales perdedores de este tramo vital que se inicio cuando vinimos al mundo, la vida que decimos querer apurar, vivir en cada gota de aire que susurra el viento, cada beso que damos en una piel nueva y que luego descartamos por el ansia desmesurada de querer seguir probando otras nuevas y distintas, buscando… ¿el que?.

Pasamos de no tener nada, a poder disponer de una miriada de instantes, para desperdiciarlos con la excusa de que la vida transcurre muy rápido y hemos de hacerlo al máximo para no perdernos nada.

¿Perder el que ?

Quizás no me he dado cuenta y estoy en un concurso, concurso que trata de averiguar cuantas relaciones pasajeras y vaciás de sentido somos capaces de obtener…

Quizás son las miles y miles de sonrisas, cuando quería llorar, he de crear o he creado, para que cualquiera de mis miles de seguidores, tome mi vida como ejemplo…

Quizás sea en realidad…¿ que quiero en realidad?

Enmascaramos la verdad, nos da miedo decir que somos vulnerables, nos hemos puesto la camisa de invencibilidad, como supermanes inmunes a las balas que el día a día, entiéndase la vida misma, nos lanza.

Y no somos así.

Nuestra piel se estremece con las caricias que nos prodigan, mi pulso se acelera si ella se queda dos instantes mirándome fijamente y sonriendo brevemente, las palabras que susurramos a dos milímetros de esos labios, el paso firme cuando nos alejamos habiendo tomado la decisión que creemos correcta,los gritos desafinados siguiendo la canción que resuena en la radio, ese sorbo de cerveza fresca mientras el sol se oculta y el brillo de la noche nos anuncia un nuevo pasaje en nuestra vida.

No somos así.

Por ello me rebelo en estas lineas, me digo que lo estas haciendo mal, que la vida no es lo que nos rodea, la vida es aquello que envolvemos nosotros, la vida no es cuantas pieles he acariciado, sino mas bien cuantas de esas escasas pieles han tenido el placer de mis dedos o labios volcados como sino hubiera habido un después.

Porque somo especiales, somos únicos, somos…

Porque soy especial.

Porque soy único.

Pero por encima de todo ello.

Porque sigo soñando.

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