El y ella

Así como quien no quiere la cosa, cuando los conoces a ambos, te asaltan las dudas, dudas que nacen de mil historias leídas, algunas que escuchaste en películas, pero que aquí, delante tuyo, esta ocurriendo en persona.

En vivo y en directo.

Son, y así se definen, como un atardecer y un amanecer, como el sol y la luna, uno con mil historias vividas en un tiempo que le causo mil y una cicatrices y que ahora, viendo como ella hace todo aquello que el se atrevió, pero con la sensación de aprobación del mundo que la rodea, solo piensa en que no acumule muchas de esas cicatrices que con tanto cuidado, sigue curando y atesorando en ese cuarto imaginario en su cabeza y en su alma, lleno de estanterías con cajas de recuerdos.

El vivió mil y un viajes en su mente, ella los intenta en cada ocasión en que el tiempo le deja ver que hay mas allá del horizonte.

El es de atardeceres, quizas porque atesora muchas estaciones en su espalda, de aquellos que el sol, aun con fuerza, se niega a retroceder ante su eterna enemiga , la noche.

Ella es de amaneceres, de nuevos comienzos, de ver como se inicia un nuevo presente lleno de promesas y sueños.

El inicia los nuevos caminos que se le presentan a paso medido, lento pensaras al verlo pero la realidad es que es inagotable al cansancio, incansable de curiosidad, sin pausar ni un ápice su deseo de seguir sonriendo ante las nuevas y maravillosas sorpresas que se le presentan.

Ella comienza con una breve carrera, con la energía rezumando por todos y cada uno de sus poros, la energia que le dan sus años, preciosos y maravillosos años, descargando parte de ella en notar como el viento le acaricia el rostro, como la incipiente humedad de la noche, que aun resiste, se agarra a su piel.

El es la luna.

Ella es el sol.

Y a pesar de todas sus diferencias…ellos dos son las mismas ganas, la misma curiosidad por los que les rodea, la misma pasion por los rincones que nadie ve mas que ellos, la musica que suena en una playa perdida, la cerveza que surge en un instante, el cerrar los ojos y abrir el corazon por lo que estan sintiendo….

Deberías escucharles, en aquellos breves instantes en los que se encuentran, quizás como cuando ocurren un eclipse y la luna y el sol se unen en una sola entidad, deberías ver las sonrisas que se dedican, los miles de te quieros que ambos se dicen solo con mirarse, el…¿que tal estas?…por parte de ambos, ves como sin duda, ellos dos laten al unisono, las mismas ganas, la misma curiosidad, el mismo placer por todo aquello que viven con la sed que podrías tener tras cruzar un desierto…exprimiendo cada instante.

No son perfectos, ni el por todas aquellas historias que ha vivido, ni ella con todas las pendientes por vivir.

No , no son perfectos y nunca lo han pretendido, quizas porque ellos siempre prefirieron el mero intento de hacer aquello que les nacia desde dentro y aceptar, que en este particular juego que es el dia a dia, en ocasiones, no siempre surge una mano ganadora.

Pero son sinceros, con ellos mismos, con sus ansias de vivir, con sus ganas de sentir la lluvia de esta noche pasada, y que el, salio de madrugada a mojarse en esas miles de gotas que suavemente caían del cielo, quizás ella estuviera sentada , con los ojos cerrados, sintiendo como sonaban suavemente en el exterior, y de alguna forma, sabiendo que el estaría ahí fuera, como ella lo hizo anteriormente, otro día atrás.

En una ocasión el le contó que creía que ella era un alma vieja, quizás porque se vio reflejado en sus ojos en aquella primera ocasion que la vio.

Ella le contó su sorpresa cuando lo conoció, algo que no supo explicar ni entender hasta que transcurrio cierto tiempo, tiempo vivido entre ellos, sin darse cuenta, de que había un espejo entre ellos, y que ellos dos eran el reflejo el uno del otro.

Si los conoces, si incluso solo conoces a uno de ellos, date por afortunado o afortunada, porque este mundo anda falto de personas así, personas que te sonríen en el alma.

Porque ellos no quieren vivir la vida…

Ellos solo quieren exprimirla.