De vuelta..

No hace mucho, escribía en estas paginas, mi vuelta a una isla, la isla del Hierro, una isla que descubría gracias a un compañero de trabajo, y de la que, tras el primer momento en que toque tierra, me enamore de ella.

Podría argumentarte mil y un detalles sabidos por cualquiera que hubiera vivido la experiencia de descubrir algo único, pero en mi caso, fue mucho mas allá, porque aquí encontré algo que no recordaba desde hacia mucho tiempo… encontré la paz.

No es una palabra que la diga al azar, créeme si te digo que he estado mucho tiempo sin saber o estar convencido de que era lo que me ocurría en esta isla, en cada ocasión que salia por su aeropuerto, sino es el resumen de muchos días, muchos instantes, una buena cantidad de conversaciones con la gente de aquí, en un comienzo de … buenos días, que desea tomar… hasta el simple pero sentido mensaje de… que le vaya bien el día.

Es oír como se acerca un coche con un megáfono y anuncia el fallecimiento de alguien de la localidad, de cuando se hará la misa, es escuchar ese.. permiso… que anuncia que te traen la comida que has pedido, o la cerveza con la que cerraras los ojos mientras la saboreas.

Es la isla que tiene cien mil rincones que nunca llegare a conocer…

Con mil luces distintas…

Con centenares de brisas, vientos o rachas propias de un huracán…

Con esas olas que azotan estas paredes de roca negra, las aguas donde, en una de esas ocasiones que he vine, nade sin rumbo, llorando mientras lo hacia, llorando por veinte cosas distintas que no sabia como demonios me había sido imposible olvidar, o mas bien apartar a un lado…

Son los senderos que me hacen jadear sin pausa, mientras espero que algún duende aparezca y me diga que tengo razón, que este es el bosque de las hadas y los elfos…

Es la isla de los lugares en los que me he ido dejando caer, fumar una pipa quizás, leer en la gran mayoría de las ocasiones, y en mas de las que puedo llevar la cuenta, pensar en todos y cada uno de los seres increíbles que me han acompañado en mi vida, los buenos, los malos, los de siempre, los únicos…

Es la isla de atardeceres de sol, de nubes que acogen su caída en el horizonte, del silencio que te acompaña en todo momento y del que siempre notas como te arropa en esos instantes en los que necesitas cerrar los ojos y la memoria te transporta al lado de ella…

Todos tenemos , es algo que creo con firme convicción, todos tenemos ese sitio en el que somos, en el que estamos en paz, todos tenemos nuestra Troya particular, ya sea una isla, ya sea un pueblo nacido en la memoria de cuando eramos pequeños, te concedo incluso, para aquellos que lo sienten igual, cualquier gran ciudad.

Para mi es esta isla, donde conocí a ese pescador, del cual ya voy por el tercer relato,con el que he compartido un sinfín de vivencias, sin darnos cuenta de la similitud de ellas, yo en tierra firme, el allende los mares y océanos del mundo.

Es la camarera que, ya voy por mi tercera ocasión que visito esta isla, al entrar a pedir algo para comer, me recuerda, me sonríe y me saluda con un… cuanto bueno de verlo por aquí, ¿papas y carne fiesta?.

Es entrar en una peluquería, preguntarte si te apetece un café, que acaban de preparar para los clientes, es comenzar ha hacer su trabajo e irlo interrumpiendo para conversar con quien se esta haciendo mechas, alisados o vete tu a saber, contándose lo de este ultimo fin de semana, con los nombres ya conocidos por ellos.

Es la mirada de los ancianos, llena de esa sabiduría que tanto cuesta adquirir y de la que, todos sin excepción, llevan las cicatrices en sus rostros y el tiempo que consiguen que vaya mas lento cuando tienen algo que responderte a una pregunta que quizás les has hecho.

Es en esta isla, en esta especial etapa de mi vida, con los esqueletos reales y figurados que hay en mi armario, cuando he podido limpiar las estanterías de mi rincón personal, y acomodarlos ahí, y prepararme para los siguientes desafíos que el tiempo, y las oportunidades que no pienso dejar escapar, se pudieran presentar.

Vuelvo al trabajo, donde resido, donde tengo mi vida aposentada, incluso quizás, si me permite ella, esta el motivo de que aun lata el corazón mas rápido en ocasiones, ya seas por su risa o por su sarcasmo.

¿Pero sabes?

Es aquí donde reside mi alma.

La isla de Hierro.

6 comentarios en “De vuelta..

  1. Saryh

    Jelou, sólo me ha faltado que la bruma del mar estuviera rociándome xa oler a sal, prácticamente es tan descriptivo y emotivo, que parece que ya hubieras estado allí y tú haces que sea un vago recuerdo.

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