
Estamos llenos de silencios…
Silencios que nos acompañan en el estruendo de las olas al chocar contra las rocas…
El jadear agotador del que quieres renunciar y descansar
pero del que uno se empeña en seguir y seguir
caminando sin tregua.
Paseos por senderos desconocidos…
Miradas que surgen sin dirección concreta…
Esa mirada que nunca notaran que le diriges…
Estamos llenos de silencios a los que nunca les concedemos el placer
o quizás en pocas ocasiones lo hagamos
de calmar las ansias que nos despiertan ciertos instantes que vivimos.
Estamos llenos de esos momentos
ese atardecer del que deseas que nunca acabe
y del que ansias empaparte aun mas
si ello fuera posible
de ese color dorado que tanto te conforta
en el que sueñas si el o ella
estará ahí
al otro lado del mundo
viéndolo como tu
sintiéndolo como tu.
Estamos llenos de silencios…
De los que la música siempre soñada
nunca es la adecuada…
Me siento pleno cuando te cuento…
Aun cuando no me oigas…
Porque en mi silencio…
Siempre lo llenaras tu.
Lo digo bajito, para que mis palabras queden amortiguadas por ese vaivén de las olas que son tus versos. En silencio… Una maravilla…
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Esos silencios son tan fundamentales a veces…….
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Me gusta, aunque es un poco nostálgica Lo comparto en Canela&Miel, gracias.
Saludos..
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Gracias a ti por creerla merecedora de compartirla.
Un saludo.
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Muy bonito!
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Muchos menos silencios de los que necesitamos..
La mente tiene tanto ruido, que ese silencio al que te entregas es un verdadero tesoro.
Me ha encantado tu entrada.
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Gracias, y si quizas nos falten mas momentos asi.
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Justo he escrito acerca del Silencio el domingo pasado… te invito a ver el post «Silencio Magistral» – GRACIAAAAS!!!!
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No dudes que asi lo hare.
Gracias por leer y comentar.
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