Al acabar el trabajo

Ya se que me dirás que quizás solo fue una noche mas, quizás me concedas que reunirte de vez en cuando con parte de unos compañeros, tomar unas cervezas al acabar un turno, es de lo mas normal, quizá si, pero…hay un pequeño añadido que desconoces, de hecho son varios y que creo que, para puedas entenderme, necesitas saber, porque a estas horas de la madrugada, cerca de las cuatro, aun sigo de pie, bueno sentado delante de un pantalla, colocando frase tras frase e intentando expresar en esta pagina virtual que estas leyendo, una mínima parte de lo que siento.

Risas cómplices cuando nos contamos anécdotas que hemos tenido desde la ultima vez que nos juntamos, miradas que denotan toda la alegría de volvernos a ver, parte de un, yo lo llamo grupo ESPECIALUNICOEINCREIBLE, e incluso lamentando, yo desde luego, no poder seguir formando parte de su día a día laboral, pero no puedo quejarme, tengo a mi izquierda a una maravillosa mujer que se convierte, a lo largo de la noche, en una cómplice para que, la mujer que se sienta a mi derecha, consiga alterarme el pulso, provocarme un infarto cuando me abraza de sorpresa para una foto, quizás un ictus cuando me mira toda seria y me amenaza con lo que pudiera pasar si la besara, cosa que hice, pero eso si, de la forma mas casta y pura que pudieras imaginar, pero claro…no solo cuenta con el arma poderosisima de sus ojos cuando sonríen, sino aun mas peligrosa cuando se limita a acercarseme, ahí creo que se ha creado una fuerza misteriosa increíblemente fuerte, porque mi voz sensata me dice ¡¡¡escapa!!!, pero mis piernas se ven impedidas de hacer cualquier movimiento, atento a lo que de sus labios me cuenta, dudas sobre decisiones que ha tomado y de las que se sorprende cuando mi cómplice y yo le decimos lo mismo, los dos llegando a la misma conclusión sobre sus capacidades, algo que creo que tengo que trabajar mas con ella, a pesar del peligro que eso supondría…trabajar con ella…¡¡ufff!!, no se yo si hay algún medicamento que pudiera recetarme algún medico para prevenir sus efectos.

Soy un hombre afortunado, esta noche lo soy, rodeado de gente increíble, risas, miradas cómplices, palabras de enfado por quien me causo una pequeña cicatriz, una mas, en este cascaron, y sintiéndome impelido a creer en multitud de dioses de toda condición y creencia, por tener la suerte de estar con todos y cada uno de ellos.

Como ves, no solo hubo cervezas, también un poco de comida por ahí, sintiéndome orgulloso hasta explotar de todos ellos, intimidado por una sonrisa en unos ojos increíbles, convencido hasta no poder mas, de las increíbles capacidades y virtudes , para un trabajo que muchos dejan de lado y sintiéndome muy pequeño, porque no supe que palabras eran las correctas para decirle, para que supiera cuanto veía en ella, en lo que se, sin duda alguna, es capaz de ofrecer.

Ha sido el mejor colofon posible a una semana infernal, quizás a una quincena incluso, pero ayer noche…me sentí bien.

Porque estaba con todos y cada uno de ellos.

Y todos y cada uno de ellos…me importan.