Seguir queriendo

Siempre escuche, y quizás vosotros también, que solo hay una amor verdadero en la vida, quizás es aquel, que en mi caso, con catorce años y un ataque al corazón , cada vez que se me acercaba, me causaba mi compañera de clase, quizás fuera con quien conocí el placer de instantes eternos en los que casi moría de placer, o quizás fuera ese amor prohibido, el que uno nunca confesara pero que siempre soñó en hacerse realidad.

Y quizás sea así, y tras experimentar ese amor, el resto solo son sucedáneos, breves instantes de recuperar sensaciones vividas antaño, empeñamos nuestras ansias, nuestros sueños en volver a sentir semejante sensación vivida…

Quizás, y es un gran quizás, necesitamos olvidar que el tiempo ha pasado, que ya no corremos con la misma rapidez de cuando eramos veinteañeros, nos empecinamos en seguir siendo atractivos, ropa siempre a la ultima quizás, dietas para recuperar o para perder la figura, que creemos que nos afea, nuestro vocabulario asimila conceptos para estar a la ultima e incluso, y incluyo a los de mi genero, creemos que ligar, mas bien intentarlo en gran medida, con mujeres mas jóvenes, nos hará mantener esa ilusión, ¡¡¡seguimos siendo hombres¡¡¡ nos decimos o mandamos ese mensaje a quienes rodean, quizás con la pretensión de que nos admiren o envidien.

Pero a pesar de todo eso, encontramos otros amores, nos volcamos en ese nuevo proyecto, la experiencia vivida anteriormente quizás nos haga dudar ante el posible daño, o quizás sea todo lo contrario, esos mismos fracasos, no los vemos igual, porque creemos que solo son otro escalón que nos llevara a la definitiva, la ultima, aquella con la que, en este transcurrir de tiempo pasado, estábamos esperando.

¿En que grupo estoy?

La experiencia, esa que aludo tantas veces, te dirá que sigo ahí, con esas cicatrices nuevas, con ese empeño constante de seguir queriendo, sin importarme las grietas en mi corazón, las mismas que llenan mi cabeza, queriendo poner orden, poner quizás resignación ante…¿ante que?

Cuando era mas joven solo conocía una forma de amor, y el tiempo me ha enseñado, que decir te quiero, no es solo privilegio para una sola persona en un determinado momento, este tiempo transcurrido me ha permitido decir te quiero en mas ocasiones, y quizás incluso, ahora mismo, a ti que me estas leyendo, debería decírtelo, te quiero, porque saber que me estas leyendo…me place.

Seguiré buscando, seguiré mirando alto y de frente, con curiosidad y gratitud incluso, cuando una compañera en el trabajo, una empleada en un supermercado, una mujer que esta leyendo en una cafetería me sonría, me haga reír, me haga soñar incluso, porque yo quiero seguir queriendo.