Yo

Una de las ventajas de estar en esta isla, son esos momentos que he vivido, esos en los que seguía de pie tras haberme peleado con la cámara para poder captar esa ola, esa luz en concreto, quería captar ese momento en especial, y claro, nunca estaba contento, hacer catorce fotos del mismo rincón me parecían pocas, quizás entonces, medio contento y medio frustrado, me sentaba y dejaba que mis ojos y mis oídos se empaparan del sonido y de esa luz tan cambiante, y claro, pensaba, y si, ya lo se, ¿en que piensas?, y como esta claro, en los de mi especie, la respuesta rápida es… en nada.

¿En serio?

Pues va ser que no.

Pensaba en cierta mujer que conocí hace ya un…¡¡espera, espera!!, creo que para proteger mi futura estabilidad física y demás apéndices míos, lo correcto sera decir que pensaba en todas, ¡¡TODAS!!, las mujeres que conocí, y salvada esta cuestión semántica, te diré que si, pensaba en ti, en vosotras, en lo bueno, en lo malo, en lo que me dijiste, en lo que me dijisteis ,en lo que no me dijiste, en lo que no me dijisteis,en lo que yo entendí, en lo que creí, y en un montón mas de variables que hacen que esta estancia en esta isla, este llena de tantos pensamientos, de tantas dudas que la distancia y, como el tiempo, hacen que las vea de forma distinta.

Y de todo ello surge, de forma muy suave en un principio y cogiendo carrerilla después, una idea en la cabeza.

YO.

Así, sin mas, solo surge esa idea, lo que soy, lo que he hecho, lo que he dejado de hacer, de decir, de gritar, cantar, bailar, soñar, llorar, escribir, ver, oír, trabajar, estudiar, y así podría seguir un buen rato, buscando mil y una acciones, pero no lo haré, porque has de pensar que estoy sentado en el faro del fin del mundo, o así le llamaban, estoy sentado, solo, total y absolutamente solo, viendo como una serie de olas sin fin, golpean estas rocas que me rodean, olas que en alguna ocasión me salpican, que me recuerdan que estoy muy cerca de ellas, que harán lo que ese espera de ellas, que a diferencia de nosotros, no se engañan, su naturaleza e intención es clara, que me recuerdan el porque estoy aquí, si es por desconectar del trabajo, si es por aclarar ideas, por recordarte, por olvidarte, por querer acabar, por desear un nuevo comienzo, por tantas y tantas…

Y aquí estoy, recordando.

Soy lo que soy, en un mundo en el que debo de tener 1524 amigos en Facebook, contar mi vida en instagram, estar en varios grupos de whasap, invertir cada día un par de horas en todas estas redes para estar al día y saber lo que hacen todos ellos, en una sociedad en la que me obligan a ser feliz y con buen tipo sin mas remedio, en la que me dicen que mi vestimenta, mi forma de pensar, de comer incluso, ha de ser de una forma determinada, y aquí siempre surge la voz rebelde que noooo, que para nada, que yo siempre me pongo lo que quiero y como lo que quiero y pongo lo que quiero, ¡¡si ya!!, por eso abundan tanto las fotos en esas redes de nuestras caras cuando nos han dejado, cuando lo hemos hecho nosotros, por eso nos fotografiamos con la camiseta arrugada que tenemos de estar por casa, por eso nos hacemos la foto cuando vamos a comprar el pan con los pantalones feos, los tejanos que no nos hacen fashion de la muerte, pero son súper cómodos¡¡¡, por eso nos hacemos fotos sin maquillaje, despeinados, ¿sigo?.

Aquí estoy, en este rincón del fin del mundo, recordando quien soy, alguien único y distinto al resto del rebaño, alguien que le apetece siempre ir con camiseta, que cree en la responsabilidad que se adquieren con los que me rodean, en lo que hago, en lo que no digo, y esto ultimo viene dado por lo que últimamente es muy fácil, hablar sin pensar, sin contrastar, sin pensar en el daño que podemos ocasionar por dar crédito sin preguntar al interesado, o si acaso, por no pensar si nos interesa saber de esa persona que dice que ha dicho de tal o de cual.

Aquí estoy, diciéndome que hago lo correcto, que a pesar de lo que me dicen que no debo hacer, sigo haciéndolo, que, siempre por mi bienestar, lo mas adecuado es soltar lastre, olvidar sin mas, y en lugar de ello sigo prefiriendo llevar en mi mochila, los recuerdos de quien los causo, que soy responsable, RESPONSABLE, de todo paso que doy, de toda mano que ofrezco, que asumo mis errores, porque estos, y no los aciertos, me hacen crecer como persona, errores que intento no repetir, solo faltaría, pero que no me importa volver a caer en ellos, si la perspectiva de acertar es lo suficientemente atractiva, porque atreverse es ganar siempre.

Aquí estoy, asumiendo mis lagrimas, riéndome por dentro y por fuera, con el paso vacilante de mi rodilla maltrecha y la firmeza de mi empeño en no desfallecer nunca, en no parar de seguir intentándolo, en seguir buscando, en seguir y seguir.

Grandes y bonitas palabras puedes pensar, pero solo una pregunta, si hasta aquí has llegado a leer…¿Cuando fue la ultima vez que decidiste seguir siendo tu mismo/a?.

32 comentarios en “Yo

    1. Si, pero cuantos no conocemos a nuestro alrededor que se comportan de tal manera¡¡.
      Gracias por leerlo y comentar, siempre es un placer, no solo escribir algo que sientes, sino tambien saber que ha causado un tiempo para dedicar unas letras.

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    1. Suena a paradoja, pero lo cierto que tuve la suerte inmensa de ir cuando apenas va gente, solo los fines de semana hay algunos mas, dias de sol a tope, viento constante y olas que saltaban con ganas.
      el resto?
      El resto fue dejarme llevar por lo queme rodeaba y disfrutar de todo lo que se me ofrecia, gente hospitalaria a la minima sonrsa que le ofreces y comida fantastica.

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  1. Hay un lugar que me invita también a estas reflexiones, no es mar, es montaña, un puerto desde donde se ve en el fondo un valle maravilloso y en el horizonte los Picos de Europa… se respira allí tanta paz que parece que no existe nadie más en el mundo.
    Y estoy muy acostumbrada a las caídas, tras cada una de ellas no queda más remedio que levantarse porque la vida sigue.
    Lo de la coraza con la que nos rodeamos algunos, a veces es simplemente una defensa tras haber recibido muchos golpes, no es falsedad ni mucho menos, es miedo tan solo.
    Un abrazo.

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  2. elcieloyelinfierno

    Memorable autobiografía! Eso todo lo que has dicho ES LO MAS IMPORTANTE; estás viviendo tu SEGUNDA ADOLESCENCIA. Así también estoy nuevamente viviendo MI DECADA DEL 60, siendo una persona real, agrade o no agrade para el de afuera. Con ello, tendré la certeza de que quienes se quedaran, me quieren tal como soy. Un ser imperfecto. Un abrazo!

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    1. Si, acertastes, estas paginas me sirven como de terapia para sacar toda aquella porqueria que pudiera acumularse en el dia a dia.
      Escribo como terapia, pero luego…me encuentro conque hay gente que lee, que comenta, y, bueno, enorgullece siempre que te lean.
      Gracias por todo ello.
      Un saludo

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