La batalla habia sido cruel, como siempre son todas ellas, el silencio era terrible, alterado solo por los quejidos de los moribundos, el graznido de los cuervos alzandose al vuelo, y en medio de todos esa barbarie que, solo el ser humano es capaz de crear, estaba el.
No tenia nombre, asi como ni patria ni destino, su oficio era mercenario, cobraba por un trabajo.
Y no era nada malo en ello.
Su historia era la de tantos otros como el, sin pasado que contar, sin sueños que desear, solo el dia a dia, el momento de la batalla que llegaba y ante el cual, el se limitaba a aceptar como algo propio.
Quizas por ello resultaba raro verlo asi, recostado en un pequeño arbol que habia sobrevivido a los azares de la batalla, su mirada centrada en un pequeño papel que sostenian sus manos endurecidas por las armas, y con una pequeña y casi invisible humedad en su rostro.
Sus dedos no dejaban de acariciar el papel, su mirada no se apartaba de el, acercandosela hasta casi verla borrosa, como si con ello pudiera estar mas convencido de que fuera real.
Suspiro lentamente y guardo e el interior de su armadura el papel, recogio sus pertrechos y comenzo a andar.
Hubo otras batallas, otros lugares piso y dejo huella de su habilidad, y en todas ellas, se hizo habitual verlo contemplar, en las noches llenas de estrellas o en las fogatas de los campamentos, a ese mercenario que no dejaba de mirar un papel, acariciandolo suavemente con los dedos.
Hubo quien dijo que desde que lo poseia, su habilidad no solo habia crecido, sino que incluso habia cambiado su gesto adusto y serio, ahora se permitia una breve sonrisa e incluso ser generoso en la derrota de sus enemigos.
No habia duda alguna, dicho papel era magico, quizas era la cita de un hechizo, la maldición de alguien que cayo ante las armas del mercenario, pero que maldicion convierte a alguien mejor?, alguien a quien admirar tanto si es tu aliado como tu enemigo?.
Vinieron los otoños, los veranos fueron surgiendo, el frio aparecia por las mañanas del final de año, y poco a poco, el papel se fue ajando, las caricias fueron desdibujandolo asi como los dias nos desdibujan el cordel de nuestra vida.
Nadie se acordo de el cuando desparecio en la ultima batalla, hay quien sostuvo que se quedo el ultimo para proteger a un grupo de rezagados, otros que cayo en una emboscada, y otros, entre los cuales me incluyo, que abandono, simplemente lo dejo.
Lo encontre al cabo de muchos años, de aquella forma en la que te cuestionas si el azar existe o si bien el destino esta tan fijado que nos es inútil intentar cambiarlo.
Apenas habia cambiado en mi recuerdo, seguia teniendo esa mirada triste, ese tono de voz con el que conseguia que nos pararamos a pensar en lo que haciamos, y como no, seguia acariciando su talismán a la luz de las estrellas.
Le pregunte.
Me miro largamente y me dejo verlo
Era el rostro de una mujer, recostada, con la mirada prometiendo y los labios que clamaban ser acariciados.
Lo mire largamente al devolversela y le pregunte quien era.
Recuerdo mas el tiempo en que tardo en contestarme que no asi su respuesta…¿Importa?.
Volvi a ver la imagen, los ojos prometiendo, los labios para acariciar…..y le entendi.
No, no importa, porque……
Porque es asi, los sueños que surgen en un momento, los que ansiamos, la especial droga que el tomaba tras cada batalla, acariciando sus labios, prometiendole a sus ojos que estaria ahí para ella, la cantidad de noches con las que se durmió con ella en su corazon, la cantidad de dias en las que su fatiga se mitigaba al recordarla.
¿Importa?
No, porque hay hombres afortunados que la tuvieron y otros, como el, que nunca la abandonaron, no en su memoria ni en su corazon.
Abandone el pueblo a la mañana siguiente, prometiendome a mi mismo que soñaria con alguien asi algun dia.
Precioso e intrigante.
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Es de alguna forma un amor platónico, no? Puedes no tener nunca a ese amor, quizá jamás te corresponda o sí lo haga y nunca lo sepas. Pero esa persona siempre está de alguna forma especial en tu corazón y en tus recuerdos.
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Siiii
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Aunque hable de batallas y mercenarios, muy tierno, muy dulce y llegador, me sacaste lágrimas con tu forma de escribir esta triste historia.
Abrazo de luz
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Gracias!!!!! Siempre es un placer el leerte y muchas gracias por comentar.
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Muchas gracias, me gusta cómo escribes y admiro lo que haces.
Abrazos de luz
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Pingback: ¿IMPORTA? — Sigo aqui | sureño
no, no importa, lo esencial es permanecer fiel al recuerdo , al sentimiento para si mismo.
lindo en verdad. Abracito
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Gracias¡¡¡¡¡¡
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Me encanta tu forma de escribir, te ha quedado precioso.
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Gracias¡¡¡, siempre es un placer un comentario asi.
Por otra parte, tus reseñas me parecen de lo mas interesante
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Suspiros eternos, cual secretos del corazón.
Un gusto leerte Jordi.
Saludos cordiales 🇵🇪🤗🇵🇪
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jajajajaja, MUY BUENO¡¡¡¡¡¡¡
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Muchas gracias 😊!
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Un placer leerte
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Aun mas el mio por que te guste
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