Cronicas de un hombre que se enamoraba hasta de una sonrisa.II

Hay una cosa que quedo un poco así así, y era el hecho de que supusieras que soy algo así como un poco rarito, veras, no solo es una sonrisa, también lo es la visión cercana de un hermoso pecho, el lento caminar que algunas saben hacer para captar nuestra atención…vamos que soy lo suficientemente superficial como para decirte que también me enamoro de un físico, como no, y en cierta forma, ello forma parte de mi ultimo encuentro con el enano ese de los pañales y del arco, cupido de las narices.

Ahora, ya en la madurez que da el tiempo transcurrido y, como no, todas las veces en que he tropezado, puedo permitirme cierto juicio al interpretar las señales que van surgiendo cuando aparecen, una de ellas siempre es un comentario halagador, que quizás en otra circunstancia no prestas atención., quizás porque estas con pareja, quizás porque estas solo, quizás porque estas a la expectativa de quien va a tirarte los trastos, otra señal siempre es un pequeño toque, una caricia en un hombro para que te apartes quizás, estar escuchando un parte y se acerca mucho para decirte al oído alguna impresión que no quiere que nadie mas escuche o interrumpa la conversación, no se, siempre hay uno o mas detalles que, si uno quiere, encuentra.

¿Lo busco?

No, buscarlo no, pero rechazarlo porque el ultimo salio mal…eso nunca, quizás porque me crea lo suficientemente bueno como para merecer otra oportunidad, porque no creo en la ultima oportunidad, porque nunca deje de intentarlo, porque uno nunca debe dejar de sentir que la sorpresa pudiera volver a agitarle un pensamiento, porque todos y cada uno de nosotros debería tener siempre la obligación de estar dispuesto a sentir y dar.

Hay ocasiones que ha sido una frase, unas breves letras que se unen y forman una frase, que te conmueve como hacia tanto que no sentías, que vuelve a removerte por dentro, como las mariposas en el estomago de cuando eras joven y creías en el amor eterno…

Amor eterno…

El amor que uno ve en cien películas, que surge en la imaginación de mil escritores, y quizás, con el que soñamos en mas ocasiones de las que quisiéramos reconocer.

Me enamora una sincera sonrisa, unas breves palabras oídas en un móvil, una canción dedicada, una sutil caricia en un hombro, unas cervezas en una terraza, conversaciones al atardecer…

Me niego a aceptar que mi vida sea monótona y vacía, me niego a no sentir la curiosidad por conocer a …, me niego a no creer posible un amanecer compartido, un sofá con palomitas, risas compartidas, paseos cogidos mientras nuestras manos juegan.

Y aun cuando, la vida me diga que ya debería aposentarme en una posición mas cómoda, cuando ya me dice que he vivido todo lo que debería vivir, cuando me crujen las rodillas después de la ultima caída, yo me pregunto…

¿Ya he muerto?

Soy el hombre que se enamora hasta…creo que lo cambiare por…soy el hombre que nunca dejara de enamorarse.

7 comentarios en “Cronicas de un hombre que se enamoraba hasta de una sonrisa.II

    1. Pues no lo se aun, la primera surgio, como casi siempre en mi caso, escribiendo un borrador sin parar, y esta segunda fue algo asi como mas elaborado, no sabria decirte si habra o no una tercera parte, aunque te prometo que lo intentare con todas mis fuerzas.
      Gracias por tu comentario y por tu animo.

      Le gusta a 1 persona

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