Un abrazo

He tenido que comenzar el post de hoy buscando música, no es precisamente una novedad en mi, suelo hacerlo, y he de reconocer que según como, la música me inspira para imaginar aquello que viví, aquello que quiero contar, así que imaginate música de Linking Park, en esos post de rabia y furia, un Pablo Alboran cuando quiero contar algo mas romántico que pudiera haberme ocurrido previamente, no se, hay muchas y muchas melodías, canciones, letras que ni siquiera entiendo pero que me inspiran, que me ayudan, así que, para que seas consciente de lo complejo que me va a acostar escribir sobre lo de hoy, por lo pronto, me viene a la mente música de Enya, que me permite recordar tu voz cuando has saltado sobre mi, luego surge Nickelback, rock puro y duro que acompaña la vitalidad que te surge en cada paso, pero viene a continuación lo mas complicado, la música para describir aquello que has causado en mi, y solo puedo imaginarme música religiosa, heroica quizás, música de batallas, de las que levantan los ánimos previos ante una derrota, de las que permiten soñar en unos ojos increíbles que se entrecierran cuando sonríes, aquella música que sugiere mil y un paisajes de fantasía, cuando una hermosa e increíble mujer se acerca a un pobre mortal y le insufla un leve resquicio de aire que surge de una sonrisa que podría resucitar a un muerto.

Y tras esta breve, quizás no tan breve exposición de como he comenzado a escribirte este post, porque hoy, ahora, esto es para ti, paso a relatarte como me he sentido.

Hubiera sido un día corriente, uno mas de este tramo que estoy viviendo, quizás algo mas esperanzador, ya que se va acercando el final de este viaje que inicie hará ya unos dos meses y medio, peleándome con un bicho microscópico y con, al menos las primeras semanas, con el miedo entre mis propios compañeros porque desconociamos que era y como se comportaba, semana tras semana, día a día, hora a hora, sudando dentro de un uniforme que me ahogaba, tapado con mascaras que solo se reflejan la mirada, que en días como el de hoy, al iniciar la jornada, ya estaban llenas de cansancio, dos meses y medio llenos de la falta de poder tocar a cualquiera, con el miedo al principio que veía en muchos de mis cercanos, dos meses y medio durante los cuales he solventado esa falta con la inclusión en mi vida de aquellas redes sociales, de las que siempre y creo que me durara, detesto y nunca serán de mi agrado, quizás por esa pretendida felicidad que estamos obligados a expresar en ellas…salvo cuando veía a personas como tu, frases sencillas..¿Que tal estas?…¿Te veré mañana?…¡¡Cuidate!!…frases que rezumaban sinceridad y curiosidad mezclada con esa preocupación por el otro.

¿Quien eres realmente?, porque si he de aceptar el significado de tu nombre… inocencia… he de reconocer que me importa bien poco, dime que eres una asesina a sueldo y seguiré creyendo que eres única y que solo matas a quien se lo merece, como justiciera que creeré que eres, dime que eres una princesa de un reino perdido y me declarare vasallo tuyo por el fin de los tiempos, ayudándote a recuperar el reino perdido, dime o que digan que solo eres un sueño y ten por seguro que iré en busca de Morfeo para que me haga dormir durante toda una eternidad para acompañarte en ese plano en el cual no hay limites para crear otras vidas, dime que eres una extraterrestre y no solo creeré en la vida en otros mundos, sino que añadiré que es mucho mejor que la que pisa este jodido y puñetero planeta, por que hoy, señorita, hoy me has dado vida.

Es un viejo refrán o frase de esas de auto-ayuda, aunque hoy viene perfecta para describirte...No dejes nunca de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa…

Hoy no solo me has sonreído a través de esa horrible y espero que pronto desechada mascarilla, también me has abrazado, me has insuflado de vida, de energía, me has permitido creer que puedo, ya no con un mes mas, ni con dos, sino con todo lo que quieran echarme a mis espaldas, has llenado de esperanza mi deposito casi vacío tras todo este tiempo peleando sin saber porque seguía sin rendirme, y ahora lo se.

Por personas tan especiales como tu.