Cronicas de una pelea IV ¿El final?

Se acabaron estos turnos de doce horas, parece que nos estamos olvidando de la virulencia del microbio, de los mas de 26.000 muertos oficiales, que no de los que no se dan por fallecidos por el covid, da igual que aun se desconozcan cuantos asintomáticos hay por ahí, haciendo su vida diaria sin saber si son o serán los culpables de que mas personas se infecten y en una media probable, ocasionen mas fallecimientos, da igual que se realicen los tan ansiados test reclamados por la primera linea del frente de esta batalla, sanitarios, policía, camioneros…los primeros serán los futbolistas, no vaya a ser que no tengamos futbol porque den positivo, no podemos consentirlo.

Hay algo que si se…nadie se lo esperaba… y a toro pasado sera muy fácil criticar la actuación de quien tenia que tomar ordenes, es fácil reírse de que hubiéramos comprado test defectuosos, que alguna que otra partida de material de protección estuviera caducada, es muy fácil reírse de todos esos tontainas que estaban con trajes de buzo, sudando cerca de los 50 grados dentro de ellos, que no bebían agua por no tener que ir al lavabo y tener que sustituir un material preciado y escaso, seria fácil reírse de todos esos momentos que uno buscaba para informar, vía videoconferencia de su propio móvil, a la familia y darles un breve atisbo de esperanza, seria fácil reírse de quien, en lugar de caer rendidos y agotados, aun sacaban fuerzas de flaqueza para realizar videos y emitir mensajes de apoyo a quienes se quedaban en casa, de animarles lanzando el mensaje que ellos, nosotros, yo, estábamos junto a sus seres queridos, que nunca les dejaríamos morir solos, que siempre tendrían una mano amiga a su lado, y unas lagrimas para recordarlos.

Solo han caído, a día de hoy, 46.000 compañeros infectados, algunos muertos incluso, poco al parecer, ya que la gente le ha primado mas el deseo de salir en bandadas y olvidarse de tanto sacrificio, olvidarse que, de alguna forma mas o menos cercana, hemos sabido de algún fallecido por covid en estos días, al parecer, no han sido los suficientes, ya que seguimos olvidando.

Recuerdo esos aplausos a las ocho, ese reconocimiento que se decía que era para nosotros, y como, personas mucho mas elocuentes que yo y con las que comparto opinión, decían que solo hacíamos nuestro trabajo, que no se precisaban tantos elogios y si, en cambio mas medios, que estábamos llenos de miedo de llevar la enfermedad a casa, pero aun así, seguíamos entrando en esas unidades, con risas forzadas en ocasiones, con el alma y el corazón apretados, pero siempre con fuerzas para un día mas.

No es el final, seguiremos conviviendo con el 19, en unos meses o años sera el 25, quizás le pongamos otro nombre, pero para el caso sera igual, sera el virus que viene junto con la falta de memoria que ya habremos adquirido, con la exigencia por parte de quienes gobiernen, todos ellos asustados, de que estamos obligados a curarles, a atenderles, a estar con ellos cuando nadie mas pueda hacerlo.

Y lo haremos.

Porque para muchos de nosotros, hoy, quizás la semana que viene o cuando se de por finalizada esta pandemia, para todos ellos, para todos juntos, esto no se ha acabado, porque esto es solo lo que sabemos hacer, lo que estudiamos quizás, aunque ninguna escuela te enseño a vencer el miedo, lo que nos dijeron que era importante, sonreír a un paciente, animarlo, curarlo, cuidarlo, lavarlo, lo que quizás algunos soñamos en hacer, en sentirnos que marcamos la diferencia.

No somos ni seremos nunca perfectos, solo somos humanos, pero en este tiempo que me ha tocado vivir, lo he hecho de algunas de las personas mas increíbles que hubiera soñado conocer, rostros que nunca conoceréis quizás salvo por un video que circula por ahí, en la pagina de su autor, una pagina que os invito a visitar…Galahad Photo… en instagram, un video que resume el porque.

Porque teníamos que hacerlo.

Porque podíamos.

Porque quisimos.