Cronicas de una pelea I

Algo que se saca en claro, en tiempos como estos, es la calidad de las personas que te rodean, la cantidad de sorpresas que te da quien apenas conoces, agradables o desagradables según la acción que toman, esos comentarios que surgen sobre como se debe actuar, como estas actuando o quizás como actúan ellos, y todo ello conforma una realidad muy distinta, muy acomodada de como estabas viviendo tu día a día, con ellos, con quienes creías conocer, amistades, trabajo, familia….

Se nos llama héroes por cumplir con nuestro trabajo, porque entramos en salas llenas de ojos cargados de miedo con una sonrisa visible y el temor dentro nuestro que impedimos que surja, se nos llama héroes porque lo hemos hecho sin protección adecuada, entrabamos sabiendo que el azar jugaba en contra nuestra, que si esto fuera una ruleta rusa, un revolver cargado con una bala de seis…esos días, los primeros, lo hacíamos con el revolver cargado con cinco balas de seis, se nos llama héroes porque afrontamos jornadas cargadas de sudor, de respirar el mismo aire que exhalamos durante jornadas agotadoras, jornadas en las que apenas bebemos, comemos con prisa, porque detrás nuestro nos espera el siguiente turno, nos llaman héroes porque comenzamos nuestro trabajo arrastrando los pies porque apenas hemos dormido la noche anterior, fruto del estrés, la rabia por la perdida de algún paciente, la insensatez de quien nos manda en ocasiones, y nos llaman héroes porque lo hacemos en silencio, lo hacemos con risas y bailes, lo hacemos con una llamada para que familias se oigan o se vean incluso.

¿Y sabes una cosa?

No conozco a ninguno de ellos, de esos que llaman héroes que se lo crea, solo conozco a gente increíble, volcada en una pelea, con las manos atadas a la espalda, cayendo uno, colocándose otro delante, cayendo este, y otro mas que lo sigue, y así, hasta que el primero vuelve a la pelea, porque, y es el lema que hemos adoptado en la unidad…es imposible derrotar a una persona que nunca se rinde, que desconoce lo que significa la palabra derrota, es imposible que se rinda ante nada ni nadie….

Mañana volveremos a vernos las caras, los unos a los otros, volverán a surgir las sonrisas de alegría por compartir otro día mas en una especie de infierno que solo unos pocos podemos compartir, la alegría de sabernos juntos, que dos podemos, que tres lo arrasamos, que cinco somos capaces de mover una montaña, y que todos juntos… no existe nada que no podamos hacer.