Un dia de lluvia

Hoy es uno de esos días, días en los que no es que te apetezca quedarte en la cama, es que deberían de ser de obligado cumplimento, vamos, que si alguna religión establece que en días como los de hoy, para ser un buen creyente y devoto servidor, ha de quedarse en la cama, calentito, viendo la tele, leyendo pero sobre todo, esperando que la susodicha que tienes al lado, no te ponga los pies fríos como el demonio en cualquier parte de ti…vamos, que me hago, yo, total descreído de miles y miles de religiones, vamos, ¡que me hago practicante!.

No es que haga frio, sino lo siguiente,no es que llueva, sino que no cae recta, el agua circula en todas direcciones, movida por ese viento que no la deja en paz, no le deja seguir su curso natural y para mas recochineo, encima me hace sentir mas frio.

Así que, según todo lo anteriormente dicho, es seguro que te imaginaras donde estoy ahora…¡¡¡SIIIII!!!!!, estoy caminando a través del viento, del frio que provoca vaho en mi respiración, de la lluvia que desconozco por donde va a surgir en la próxima esquina, medio encorvado para evitar que..bueno, ando así porque sino me mojo, a pesar del paraguas y de todo lo que llevo encima.

Y a pesar de todo lo que podrías suponer, estoy aquí sentado, ventajas de llevar pantalones impermeables, en este banco, tapado por el paraguas, y no me preguntes como lo he hecho, porque lo desconozco, pero estoy fumando una buena pipa, con mi gorro incrustado hasta mas allá de las orejas, escuchando las gotas pelear contra la cubierta del paraguas, sujetando con fuerza el paraguas, que quiere escapar y dejarse llevar por el viento, notando en la mano el calor que desprende el tabaco, y recordando…

Somos recuerdos, somos la suma de todo aquello que hemos creado, somos la división de las palabras que dijimos, mas aun de aquellas que no nos atrevimos a decir, somos la resta de decisiones que no tomamos y seguramente podría encontrarte mas formulas matemáticas para resumirte como me encuentro ahora, pero me quedo con la ecuación de sumar recuerdos, restar aquellas decisiones que nunca me atreví a tomar, quizás incluso dividiría alguna que otra temporada rara y oscura que tuve, pero si, hoy soy la suma de los recuerdos, de aquellas fotos mentales que tengo en mi memoria.

Y por suerte…sonrió, acude a mi la sonrisa del ayer, en el trabajo que, no me preguntes porque soy tan afortunado, disfruto, me sacude la voz de mi hija, quedando para vernos quizás mañana, releeo en la memoria ese mensaje que no esperaba, quizás sueñe con la imagen que me enviaste…

¡¡¡Puñetas con el día que hace y cuanto disfruto de ello!!!