Tengo varias afirmaciones de aquellas que son inmutables en el tiempo, algunas ya me las has escuchado nombrar en alguna de esas conversaciones que hemos tenido, pero no recuerdo, y no es un chiste, algo que entenderás porque lo digo cuando la escuches, si esta te la habia nombrado en alguna ocasión.
La memoria es uno de esos musculos que apenas ejercitamos.
Y no se muy bien porque seria el motivo de dicha apatia para reforzar esa parte tan importante de nosotros.
Ya no es solo por el hecho de que nos permitiria, quizas, y es un quizas muy flojito, nos permitiria evitar ciertos errores, errores de los cuales nos quejamos de tal manera que solemos llegar a afirmar, que nunca mas, pero que inevitablemente somos candidatos a volverlo a repetir.
Quizas, si la hubieramos ejercitado, no nos volveríamos a fiar de tal o de cual, que como la fabula del escorpion, esta en su naturaleza y nada puede hacerle cambiar.
Pero he de ser justo, porque esa mala memoria de la que , en ocasiones me vanaglorio, me permite disfrutar una y otra vez , como si fuera la primera, de un monton de momentos irrepetibles, aunque los repita una y otra vez.
Habria que encontrar ese termino medio que consiguiera que pudieramos dejar apartado y localizado a mano las decisiones, las consecuencias o incluso las dudas y aciertos, quizas asi aprenderiamos mas de nosotros mismos.
¿Cuál es el estado de la mia?
¿De que te estaba hablando?
memorias de la memoria – fernando soto aparicio
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