Una noche larga, iniciada en la hora de las brujas, acabada al salir el sol y entre medias, una luna llena hermosa y una lluvia que me empapaba mas allá de mi.
Notaba su fuerza, su afán en limpiar cualquier resto de pensamientos y recuerdos, su decisión de convertir un lienzo emborronado en algo listo y preparado para una nueva pintura.
Horas notando la soledad que van atesorando estos caminos, alterados brevemente por los vehículos de la carretera cercana, vehículos que marchan apresurados, quizás por miedo a la oscuridad que les envuelve, otros con paso mas mesurado, sin prisa, quizás con el único afán de lograr la certeza de la llegada a buen puerto sin contratiempos, no lo se, son como ciertas personas a las que he ido encontrando en esta vida, pasando por mi lado veloces, dejando solo una ráfaga de aire a su paso, o parando a repostar y dejar que el motor se recupere para volver a partir, en ocasiones con nuevos acompañantes, en ocasiones solos de nuevo.
Pero he llegado al cruce, curioso que la lluvia que me impide alzar la vista, me haya ayudado a realizar este tramo con un tiempo mas inadvertido.
Derecha?
Izquierda?
El rincón donde mi alma se serena?
El rincón donde gane mi primer reto sin ti?.
Cierro los ojos, alzo la cabeza y dejo que la lluvia me empape todos y cada uno de los sentidos….y noto el viento.
El me indica la dirección y mis pies le obedecen, mis manos acompasan el ritmo y la lluvia va menguando, la gorra ya no me es necesaria, dejo que mis ojos contemplen esa luna llena que va iluminando el camino, y que, como si fuera un licántropo, noto como va recorriendo mi pulso.
He llegado, y mi primer pensamiento es para…bueno, quien sabe, me gusta mantener el interés en quien sera.
Las horas siguen transcurriendo y el sol va apareciendo tímidamente , su luz me va indicando caminos mas claros, mas seguros, pero seguiré hechando de menos los que recorrí al abrigo de la luna, quien sabe, quizás algún día quiera compartirlos de nuevo.
Sigo aqui 