En ocasiones…….bueno, casi siempre hay algo que te enciende la chispa, que hace que saques el capuchón del boligrafo, que comienzes a rasgar la hoja en blanco y surgan letras, palabras, frases con sentimientos creidos , sino escondidos, si algo reprimidos, quizas incluso descubramos que son novedosos, solo porque nuestra memoria selectiva, para aquello que le interesa en ocasiones, nos dice que son inmaculados en su nacimiento.
En mi caso fue la palabra apego.
El apego. Un monstruo, grande y temible que se nos engancha en la piel como la resina.
En concreto, esa fue la frase exacta que me sacudio como un terremoto, y si a priori, definirlo como monstruo, grande y temible, hace suponer que todo aquello que vino a continuación, era una colección de desilusiones y fracasos plasmados en unas lineas,,,,,pues va ser que no.
Si que es cierto, que en ocasiones, es sano desprenderse de el, cuando actua como una losa, que nos impide retomar el paso normal nuestro en esta vida, que nos impide dar la vuelta a esa pagina vital en la que estamos viviendo, y de la que , en ocasiones, nos cuesta tanto decidir si nos quedamos en ella o no.
Pero tambien es sano tenerlo presente.
Recordar aquellos objetos que nos hicieron felices, que nos marcaron toda una serie de sensaciones, aquel collar con el que jugueteabas cuando lo viste y aun mantenias entre tus dedos para que no viera como de nerviosa estabas,
Aquel jersey de color cualquiera, que llevabas siempre cuando hacias el mismo acto, la misma cosa, pero que siempre te daba sensaciones diferentes, emociones para acumular en el recuerdo.
Aquel llavero, aquel reloj, la pulsera de la suerte, el bolso de las entrevistas……..
Se nos engancha como la resina¡¡¡¡¡
Como un album de fotos lleno de instantes¡¡¡¡¡
Si, lo necesitamos, para llenar todos esos vacios de esta vida, pretendida por nuestra parte de cuasi inmortal, pero en realidad muy corta, para seguir formando de todo aquello que nos mantiene unidos en nuestro dia a dia, para seguir creando momentos que se mantengan en nuestro recuerdo y como no, para poder seguir olvidando aquellos que deben ser olvidados.
Es interesante el apego, el recuerdo que me causaste, la excusa para verte, el recuerdo de la alegria y del dolor, para poder seguir siendo yo mismo.
Lleno tengo mi rincón, mi estantería de recuerdos, de sensaciones, y como no, tengo mucho apego a todos y cada uno de ellos, objetos frios e inanimados para otros quizas, pero que para mi, estan llenos a rebosar de historias, de fechas, de actos, y de donde, en ocasiones, tengo mi reserva de fuerza, para aquellos momentos que pudiera necesitar.
Y como en otras estanterías en las que, en pocas ocasiones he de reconocer, saco el polvo, guardare un rinconcito para mas objetos, quizas un reloj, quizas una portada de un libro, quizas un pañuelo, quizas, otro momento para que, como la resina, se enganche en la piel.